Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
HISTORIA GENERAL DE LAS COSAS DE LA NUEVA ESPAÑA, I



Comentario

Relación del tañer y cuántas vezes tañían en el templo entre noche y día, que era como tañer a las horas
Todos los días del mundo ofrecían sangre y incienso al sol, luego en saliendo por la mañana. Ofrecíanle sangre de las orejas y sangre de codornizes, a las cuales arrancándolas la cabeça, corriendo sangre, las alçavan hazia el sol, como ofreciéndole aquella sangre. Y haziendo esto, dezían: "Ya ha salido el sol, que se llama Tonámetl Xiuhpiltontli Cuauhtleoánitl. No sabemos cómo cumplira su camino, ni sabemos si acontecerá algún infortunio a la gente". Y luego endereçavan sus palabras al mismo sol, diziendo: "Señor nuestro, haze prósperamente vuestro oficio". Esto se hazía cada día a la salida del sol. Ofrecíanle incienso cuatro vezes cada día y cinco vezes de noche: una vez a la salida del sol, otra vez a la hora de la tercia, otra vez a la hora del mediodía, la cuarta vez a la puesta del sol; de noche le ofrecían encienso: la primera vez cuando ya era bien de noche, la segunda vez cuando ya todos se querían echar a dormir, la tercera vez cuando començavan a tañer para levantarse a maitines, la cuarta vez un poco después de medianoche, la quinta vez un poco antes que rumpiesse el alva. Y cuando a la prima noche ofrecían incienso, saludavan a la noche diziendo: "El señor de la noche ya ha salido, que se llama Yoaltecutli; no sabemos cómo hará su oficio o su curso".

La fiesta de este Yoaltecutli caía y se celebrava en el signo que se llama nahui ollin, a dozientos y tres días de la cuenta del tonalámatl. Cuatro días ayunavan ante de esta fiesta, y el mediodía de esta fiesta tocavan los caracoles y pitos y trompetas, etc. Y passavan mimbres por las lenguas, ofreciéndole aquella sangre, y hasta los niños que estavan en las cunas los sacavan sangre de las orejas para ofrecer, y todos chicos y grandes ofrecían sangre de las orejas en aquella hora.

Esto hazían sin dezir nada, y hazíanlo delante la imagen del sol, que estava en un cu que se llamava Cuauhxicalco, pintada o esculpida como agora se pinta el sol, como una cara humana y con rayos que salen de ella como una rueda. Y en la fiesta del sol, siempre cada año, matavan muchos esclavos y captivos a su honra en sus cúes, y dezían que todos los que morían en la guerra ivan a la casa del sol a reposar.

Relación de los exercicios o trabaxos que havía en el templo

Un sátrapa de los del templo tenía cuidado de doctrinar y enseñar a los que trabaxavan y servían en el templo, los cuales doctrinados los entregava a los sacerdotes para que hiziessen sus oficios que havían deprendido. También éste los disciplinava para que biviessen bien y no fuessen traviesos. Este mismo tenía cargo de hazer barrer los lugares del templo a estos muchachos que criava. Este mismo tenía cuidado de velar en que no faltasse fuego en los fugones del templo.

Ciertos mancebos que por su voto y devoción hazían penitencia en el templo tenían cargo de velar de noche para que ninguna cosa mala se hiziesse en el templo.

Los muchachos medianos que se criavan en el monasterio, que se llamava calmécac, tenían cuidado de ir por la leña que se gastava en el templo, al monte. Los muchachos novicios en el monasterio tenían cargo de traer puntas de maguey, las que eran menester en el templo.

Tenían cargo de traer ramos de laurel, los que eran necessarios para el templo, los mancebos que se llamavan tlamacazque, que bivían en el templo. Tenían cargo de tañer los caracoles y pitos y trompetas, los muchachos y mancebos que se criavan en el calmécac, que era monasterio. Tenían cargo los moçuelos pequeños que se criavan en el calmécac, que eran como sacristanejos, de hazer la tinta con que se teñían los sacerdotes del templo cada día, en amaneciendo, todo el cuerpo de negro; hazíanla en una canoa que para esto tenían. Hazían de noche esta tinta, y a la mañana se teñían con ella todos los sacerdotes o sátrapas.